El asma es una enfermedad
crónica del sistema respiratorio
caracterizada por vías aéreas hiperreactivas (es decir, un incremento
en la respuesta broncoconstrictora del árbol bronquial).[1]
Las vías aéreas más finas disminuyen ocasional y reversiblemente por
contraerse su musculatura lisa o por ensanchamiento de su
mucosa al inflamarse y producir mucosidad,[2]
por lo general en respuesta a uno o más factores desencadenantes[3]
como la exposición a un medio ambiente inadecuado (frío, húmedo o
alergénico), el ejercicio o esfuerzo en pacientes hiper-reactivos, o el
estrés emocional. En los niños los desencadenantes más frecuentes son
las enfermedades comunes como aquellas que causan el resfriado común.
Ese estrechamiento causa obstrucción y por lo tanto dificultad para
pasar el aire que es en gran parte reversible, a diferencia de la bronquitis crónica donde hay escasa
reversibilidad. Cuando los síntomas del asma empeoran, se produce una
crisis de asma. Por lo general son crisis respiratorias de corta
duración, aunque puede haber períodos con ataques asmáticos diarios que
pueden persistir por varias semanas. En una crisis grave, las vías
respiratorias pueden cerrarse tanto que los órganos vitales no reciben
suficiente oxígeno. En esos casos, la crisis asmática puede provocar la
muerte.[4]
El asma provoca síntomas tales como respiración sibilante, falta de aire
(polipnea y taquipnea), opresión en el pecho y tos improductiva
durante la noche o temprano en la mañana.[5]
Entre las exacerbaciones se intercalan períodos asintomáticos donde la
mayoría de los pacientes se sienten bien, pero pueden tener síntomas
leves, como permanecer sin aliento -después de hacer ejercicio- durante
períodos más largos de tiempo que un individuo no afectado, que se
recupera antes. Los síntomas del asma, que pueden variar desde algo leve
hasta poner en peligro la vida, normalmente pueden ser controlados con
una combinación de fármacos y cambios ambientales pues la constricción
de las vías aéreas suele responder bien a los modernos broncodilatadores.
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